El impacto de internet en la sociedad: una perspectiva global - Manuel Castells

Internet es la tecnología decisiva de la era de la información del mismo modo que el motor eléctrico fue el vector de la transformación tecnológica durante la era industrial. Esta red global de redes informáticas, que actualmente operan sobre todo a través de plataformas de comunicaciones inalámbricas, nos proporciona la ubicuidad de una comunicación multimodal e interactiva en cualquier momento y libre de límites espaciales. La tecnología de internet en realidad no es algo nuevo. Su antepasada, Arpanet, se desarrolló ya en 1969 (Abbate, 1999). Pero no llegó a los usuarios particulares hasta la década de 1990, cuando el US Commerce Department (Ministerio de Comercio de Estados Unidos) liberalizó su uso. Desde ese momento se propagó por el mundo a una velocidad extraordinaria. En 1996 se calculó por primera vez el número de usuarios de internet, con un resultado de 40 millones. En 2013 ya son más de 2.500 millones, la mayoría residente en China. Por otro lado, la expansión de internet se vio restringida durante un tiempo debido a la dificultad que planteaba la instalación de infraestructuras de telecomunicaciones terrestres en países en vías de desarrollo. Esto ha cambiado con la eclosión de las comunicaciones inalámbricas a principios del siglo XXI. Así, mientras en 1991 había unos 16 millones de suscriptores (números) de dispositivos inalámbricos en el mundo, en 2013 son casi 7.000 millones (para un planeta de 7.700 millones de habitantes). Teniendo en cuenta el uso que se hace de la telefonía móvil en los entornos familiar y rural y considerando el uso limitado de estos aparatos entre niños menores de cinco años, podemos decir que casi toda la humanidad está conectada, aunque con importantes diferencias en cuanto a ancho de banda y a eficiencia y precio del servicio.

5 servicios rápidos y gratuitos para enviar archivos pesados

Las tareas cotidianas de la gran mayoría de los profesionales, emprendedores y empresarios implican aprovechar soluciones cloud y digitales con diferentes funciones y objetivos. Una de las necesidades más habituales de quienes trabajan con archivos digitales, es la de enviar y compartir archivos cuyo tamaño excede la capacidad de envío de los diferentes servicios de webmail.

Para el envío de documentos, mapas, fotos, videos y gráficos voluminosos, existen varios programas online que brindan una solución rápida, sencilla y segura a este problema. A continuación, cinco de las mejores herramientas para compartir archivos en Internet:

WeTransfer. No hace falta descargar nada ni crear un usuario para su uso; lo único que exige es contar con la última actualización del Flash Player. La versión gratuita permite enviar hasta 2 GB –en uno o varios archivos-, con un máximo de 20 destinatarios. Además, cuenta con la posibilidad de crear un enlace de descarga para compartirlo con más personas. También, nos envía un mail cuando el receptor descargó el material. El archivo permanecerá disponible en la nube por 7 días antes de eliminarse, luego se borrará.
La versión paga -10 dólares al mes- , deja enviar 10 GB que quedan en la nube hasta que uno decida borrarlo; aumenta las posibilidades de seguridad al permitir cifrar el archivo mediante una contraseña; y permite personalizar la pantalla de descarga. Además, da la posibilidad de almacenamiento de hasta 50 GB con la opción de reenviar el archivo cuando se desee.

Filebuck.  En este caso se pueden enviar hasta 4 GB, divididos en hasta 100 archivos y con un máximo de 50 GB en un plazo de 24 horas. También es de uso libre –es decir, no hace falta descargarse ninguna aplicación ni generar un usuario- y únicamente es necesario tener una cuenta de correo electrónico. No posee versión paga.

FileDropper. Sin la necesidad de registrarse permite compartir archivos de hasta 5 GB. En este caso, el servicio proporciona un enlace de descarga, no se puede enviar por mail. El archivo solo se borrará si durante 30 días consecutivos no tuvo descargas.
Existen dos versiones pagas: la de 5 dólares al mes deja enviar hasta 50 GB mientras que la de 10 dólares alcanza los 250 GB.

Dropsend. La versión gratuita permite enviar archivos de hasta 2 GB con un límite de 5 envíos al mes. A su vez, cuenta con la posibilidad de instalar una aplicación en el escritorio (para Sistemas Windows y Mac), se puede complementar con Outlook y tiene una app para IPhone.
Su versión paga –cuesta 99 dólares por mes- deja enviar archivos de forma segura a través de SSL; personalizar la cuenta y dar acceso a 100 personas. Además, puede enviar y recibir ilimitados números de archivos y almacenar hasta 500 GB.

Filetea. Este servicio no posee límites de carga. Lo que hace es subir los archivos a la nube y nos da un enlace para cada uno de ellos. En este caso, el material subido quedará almacenado en la nube mientras el usuario no apague su computadora. Una vez que esto pase, se borraran todas las huellas.

Fuente: Espacio Cloud

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