9 de febrero de 2012

Claves para lograr un cambio de comunicación interna


Hoy en día la comunicación se ha vuelto una herramienta poderosa en el mundo de las organizaciones, ya que, la utilización inteligente de la misma puede trazar grandes ventajas dentro del entorno competitivo.

Muchas veces las empresas centran su atención principalmente en el producto que ofrecen, disminuyendo relevancia a los miembros que hacen cotidianamente a la organización, y a las formas de comunicarse que se establecen entre ellos.

Sin embargo, dada la competitividad del mercado en el que se haya insertas exige, no solo una superación en la calidad de los servicios que brinden al público general, sino en la calidad de contexto laboral que otorgue a sus colaboradores internos.

En esto, la comunicación interna desempeña un papel muy importante. Si bien, habitualmente la ausencia y carencia de políticas de comunicación se “soluciona” implementado un producto de comunicación, ya sea: revista institucional, buzón de sugerencias, etc., generalmente, no socava el problema comunicacional de raíz que aqueja a la institución. Siendo así, es necesario apelar a la creatividad, sin desviar la atención sobre la organización en conflicto.

Para ello, algunos consejos que pueden ser útiles al llevar a cabo este proceso de cambio sobre la comunicación interna son:

1.- Conocer la organización: su razón de ser, su misión, visión, valores y objetivos.

2.- Interiorizarse con los procesos operativos cotidianos y el modo de ejecutarlos que habitualmente se utiliza.

3.- Analizar el ritmo usual de trabajo, en función de lo cual es necesario determinar con que celeridad se precisa la información.

4.-Indagar en el público interno, la importancia que le otorga a la comunicación y de que manera se haya comprometido con la misma.

5.- Proponer a los miembros internos la participación en el proceso de cambio, para mejorar la comunicación entre las áreas. Escuchar sus reclamos y sugerencias, fundamentales para proponer alternativas para el progreso, ya que son ellos los protagonistas del mismo.

Es pertinente mencionar que, dichos consejos deben enmarcarse dentro de un Diagnostico y Planificación de Comunicación Estratégica que los sustenten, para ser llevados a la práctica de manera coordinada y sistémica, a modo de optimizar sus resultados.

Retomando, la importancia de la comunicación interna, ésta no sólo vehiculiza y transmite información operativa e institucional, sino también, fortalece los lazos interpersonales y vínculos afectivos desarrollados entre los miembros internos.

Sin embargo, principalmente, mediante esta, se pretende armonizar los intereses de la organización, con los del público interno, considerando sus características y necesidades para una adaptación mutua, es decir, facilitar la consecución de los objetivos particulares tanto individuales como institucionales.

En este desafío, es fundamental el establecimiento de políticas y estrategias de comunicación que logren fusionar tales intereses y necesidades, optimizando la efectividad de los mensajes.

Como explica el Doctor en Comunicación, y docente de la Universidad de Vic de España, Paul Capriotti: una buena comunicación interna producirá una mejora de la interactividad entre las personas de la organización, ya sea a nivel profesional -en lo relativo a cuestiones laborales-, como a nivel personal -en lo referente a las relaciones personales. Esta interactividad favorece, por una parte, la circulación de la información dentro de la organización de una forma rápida y fluida. Por otra parte, también favorece la coordinación de las tareas y esfuerzos entre las diferentes áreas o unidades de la compañía. De esta manera, la organización adquiere una dinámica y agilidad mayor, que le permitirá ir adaptándose con mayor rapidez a las diferentes situaciones que se le presenten.

Finalmente, es apropiado mencionar al clima laboral y la comunicación interna, como parte de una triangulación, junto con la cultura institucional. Estos elementos combinados y explotados estimulan, impulsan y proyectan la vida institucional de una empresa. De manera que el clima institucional generado como materialización de los componentes de la cultura institucional, son determinantes en el modo e interés por comunicarse que manifieste el público interno, siendo tanto el compromiso y motivación por mantener un buen clima laboral y por ende un mejor rendimiento de la organización, el motor que movilice el interés y la responsabilidad por que cada información llegue a destino de manera eficaz y eficiente.


Autor: Lic. Laura Olea
Fuente: Consultores de Empresas
Extraído de Punto Biz

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